De Pastor a Pastor Parte 3

De Pastor a Pastor Parte 3

Los pastores deben administrar bien las Iglesias, el pastor debe dedicar suficiente tiempo para atender las responsabilidades administrativas de las Iglesias. Deben de entrenar a un equipo de personas para que dirigían los diferentes departamentos de la Iglesia. Los pastores no pueden hacer todo el trabajo de la Iglesias “solos”, ellos necesitan ayuda, necesitan tener líderes, personas capacitadas, preparadas, responsables que puedan ayudarle con la tarea, con los diferentes compromisos de la Iglesia.

La visita pastoral es una parte importante del ministerio del pastor. Sabemos que los pastores no pueden llegar a todos los lugares donde su visita es necesaria, es de prioridad que los pastores visiten a las personas que se encuentran enfermas en el hospital o en los hogares, aquellas personas que han perdido a un ser querido, los hermanos que no están asistiendo a la Iglesia, aquellos que no conocen de Cristo todavía. Los pastores tienen que tratar de evitar pasar gran parte de su tiempo visitando aquellos miembros de la Iglesia, que son caprichosos, que se han alejado por algún problema o decisión de los diáconos o del pastor.

Es muy importante también la visita pastoral, el pastor conoce mejor a los hermanos de la congregación, por medio de la visitas pastorales. El pastor puede también tener un ministerio muy fructífero por medio de la visitación pastoral. Para tener eficacia en su ministerio se ha dicho que cada ministro debe contestar tres preguntas para sí mismo. Las tres preguntas son:  ¿Quiénes somos?  ¿Cuál es nuestro evangelio?, ¿Quién es mi pueblo?  Los pastores deben identificarse con sus denominaciones por convicción, deben identificarse con un grupo. Hay pastores que prefieren mantenerse “independientes”, de alguna denominación, pero si se identifican con un grupo pueden hacer mucho más.

Las Iglesias locales tienen el deber ético de ordenar a un pastor cuando sienta que el ha llenado todos los requisitos únicamente, tiene que haber demostrado que ama a las almas, su capacidad como líder, y otras cualidades, la ordenación para el ministerio tiene el fin de públicamente reconocer a una persona que ya fue probada en el ministerio. Los demás creyentes deben haber sido testigos de llamado al ministerio, de su testimonio, de su trabajo en la obra de Dios, haber evangelizado, predicado, el pastor debe tener lealtad a su denominación y debe aceptar cualquier ayuda que se le ofrezca su, por ejemplo proyectos para extender el evangelio, como campañas, educación cristiana, etc… que son programas para ayudar al pastor en su ministerio.

Las Normas éticas en las relaciones interdenominacionales, se basan en el respeto a las personas de otras denominaciones, respeto a sus creencias, no podemos menospreciar a otras personas que pertenezcan a otras denominaciones. No debemos criticarlos, menospreciarlos, ni discutir con ellos, no debemos tener pleitos, contiendas, competencia. Otra norma la cual los pastores, ministros deben respetar es que deben tener cuidado de que las personas no piensen que se quiere “robar las ovejas” de otro pastor. Por ejemplo, no es ético que un pastor esté invitando a su Iglesia a personas que ya saben que están asistiendo a otra Iglesia, a menos que tengan un evento especial, al cual quiera invitar a toda la congregación con su pastor.  Sería muy bonito que todos los pastores del área, se reunieran, para tener un compañerismo espiritual, puedan ministrarse los unos a los otros. Los ministros puedan compartir cosas íntimas con otros pastores, orar unos por otros, animarse, apoyarse espiritualmente, pueden reunirse una vez a la semana o en una quincena, esto será de mucha bendición para todos.

Las diferentes denominaciones pueden cooperar en diferentes maneras. Pueden hacer una campaña de evangelización, celebrar campañas unidas, donde colaboren todos los representantes de todas las denominaciones, de esta forma se pueden ganar nuevos creyentes para las Iglesias. Como todo cristiano, los ministros han sido llamados para ser levadura en la sociedad.

Los ministros deben hacer todo lo posible por ganar almas para Cristo por medio de diferentes actividades, por ejemplo: la evangelización personal, diferentes actividades de la Iglesia, campañas, evangelizar con carteles en la calle, repartir tratados, repartir alimento y ropa a los Desamparados. El ministro debe extender el amor, la paz, la justicia en todos los lugares, todos los ministros son ciudadanos o residentes del país donde nacieron y están sujetos a las leyes de la nación de la cual son ciudadanos. Los ministros deben ejercer su responsabilidad de votar en las elecciones en el país donde vive, son siervos de la comunidad como lo es el medico, el abogado, y el juez. Es importante que los ministros sean personas informadas sobre todo lo que esta sucediendo en el mundo y que también tengan la habilidad de expresarse sin vacilación, que al hablar, se expresen claramente. Aveces los ministros son invitados a eventos especiales, ejerce funciones especiales, es posible que algunos de los ministros tengan la misma oportunidad y responsabilidad como la tuvo Isaías, quien fue consejero de los reyes en su tiempo. No debemos despreciar, ni descuidar la oportunidad si nos llega ese momento.  Los líderes de la nación muchas veces pasan por momentos muy duros, tristes, de soledad y sufrimiento y anhelan una palabra de consuelo, anhelan ser comprendidos. Podemos enviarles cartas con mensajes de consuelo, y felicitación, ellos no lo olvidarán.

Como ciudadanos, los ministros son citados para participar como jurado en las cortes, pueden ser llamados también a participar en la guerra. Los ministros deben ser exentos a llevar armas, a tener que matar.  También algunos ministros hacen el papel de reformadores sociales. Los ministros deben predicar todo el evangelio y esto abarca también el condenar las injusticias sociales, económicas, morales que existen en este mundo. En la Biblia encontramos personajes que condenaron las injusticias, por ejemplo:  en el Antiguo Testamento, a Amos, Miqueas, Oseas, Isaias, y en el Nuevo testament, Jesus de Nazaret pronunció condenación en contra de la opresión y citó declaraciones de Isaías 61:1 y 2, Lucas 4:18, 19.

El autor menciona de que no solamente debemos predicar el mensaje de justicia, sino que debemos involucrarnos en la lucha por lograr la justiciar. Entiendo que los pastores son líderes en la comunidad y deben abogar por la justicia en todas las esferas, puede hacer esto y ser un buen ciudadano a la vez, menciona que los pastores necesitan tener equilibrio moral, mental y espiritual para que puedan percibir, darse cuenta de las señales de los tiempos, y pensar con discernimiento y no terminen vendiendo su alma ni las almas de sus feligreses. Los pastores están en un lugar específico, de estrategia para poder guiar a su pueblo por los caminos sanos.

Tenemos recursos espirituales para intervenir en los problemas de hoy en día.  De la misma manera que en tiempos antiguos Dios contestó las oraciones de su pueblo en aquellas circunstancias peligrosas podemos confiar en Dios para que igualmente nos socorra en los problemas del presente.

En un mundo convulsionado, los pastores están en lugares críticos y estratégicos, pues están en lugares peligrosos, lugares en los cuales pueden ser criticados por cualquier persona, por que talvez sus opiniones sean diferentes a la de mucha gente.  Si los pastores están totalmente seguros de que Dios les está dirigiendo en sus proyectos, deben luchar entonces con todo el corazón, que confíen que Dios les bendecirá con su presencia. Que entiendan que otros les seguirán, ya que inspiran a otros.

Los pastores deben seguir estos pasos:

  1. Los pastores deben informarse bien

No pueden tomar decisiones sin tomar la suficiente información para que puedan tomar sus decisiones con sabiduría. De la misma manera que los médicos no pueden tomar decisiones con sus pacientes, sin antes saber cual el problema de salud, las complicaciones, etc… tampoco un pastor debe tomar decisiones sin hacer sus investigaciones necesarias. Todo cristiano debe interesarse en todas las cosas que suceden en el mundo, en su país, especialmente en las circunstancias de la ciudad o barrio donde viven, deben estar al tanto de todas las cosas buenas y malas.

  1. Los pastores deben informar bien a los feligreses

Al estar bien informados de todos los acontecimientos, de todo lo que sucede, nacionalmente y internacionalmente entonces puede informar a sus feligreses, de los peligros o las diferentes necesidades que tienen en relación con todos los movimientos. Para poder tomar decisiones sabias, no solo se pueden dejar llevar por toda la información sino que también deben meditar, orar a Dios, pedir dirección divina. Para poder solucionar los problemas en la Iglesia, en la comunidad y en el mundo, es necesario meditar, tomar las debidas precauciones, tomar en cuenta los valores espirituales y morales que están en juego.

  1. Los pastores necesitan consejos de otros ministros para que puedan ayudarles.

Es importante que los pastores tengan Amistad con otros cristianos con los que puedan dialogar, hablar, consultar, quienes pueden ofrecerles sugerencias, consejos, esto les ayudará muchísimo, para las decisiones que deben y  necesitan tomar.

  1. Los pastores deben orar, pedir guía a Dios

Tenemos un recurso poderoso que es Dios, quien puede ayudarnos, socorrernos. Aveces somos tentados en confiar más en la protección humana o política cuando simplemente podemos confiar en el Señor. En la Biblia podemos encontrar muchos ejemplos de como Dios intervino en diferentes situaciones, problemas, y cambió el curso de las historias.  Mucho se dice que cuando se le terminen los recursos a los hombres, es entonces cuando Dios hace acto de presencia y hace lo imposible posible por resolver los problemas. Debemos tener fe en Dios, confiar que Dios con su poder, nos ayudará, nos consolará, podemos confiar en El, en cualquier momento critico. Sabemos que aveces nuestros problemas parecen ser muy grandes e imposibles, pero debemos recordar que Dios es un Dios Todopoderoso y que El está en control, El no nos ha abandonado aunque nos sintamos solos. Debemos confiar siempre en Dios, creer por fe que El nos hará un  baso útil para su servicio, que como barro en manos del alfarero nos debemos entregar.

 

“ Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros”.  Isaías 64:8

 

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