El discipulado cristiano comienza con el reconocimiento de Jesucristo como Señor y Salvador.
El término «discípulo» define a uno como seguidor, aprendiz y siervo de Cristo. Jesucristo viene a ser su modelo, su anhelo y la inspiración de su vida. Su gran deseo es llegar a ser como Cristo su maestro. No se conforma con una relación intelectual o académica, pues encuentra en Cristo el verdadero propósito de su vida.
«Discípulo» traduce la palabra griega “mathetes” en el Nuevo Testamento. Allí se usa para identificar a los seguidores de los que se reconocen como maestros; se mencionan los discípulos de los fariseos (Marcos 2:18), de Moisés (Juan 9:28), de Juan el bautista (Marcos 2:18; Juan 1:35) y, mayormente, a los más allegados a Jesucristo, aunque también se usa en referencia a todos los que aceptaban su mensaje. La palabra aparece 235 veces en los cuatro Evangelios y 26 veces más en Hechos, aunque no se usa en el resto del Nuevo Testamento.
Con respecto a este hecho, conviene tomar nota de un párrafo que aparece en el Nuevo Diccionario Bíblico:
Según Lucas, los miembros de la iglesia primitiva eran conocidos como discípulos (Hch 6:1 y frecuentemente a partir de ese momento). Esto aclara que los discípulos terrenales de Jesús formaron el núcleo de la iglesia, y que el modelo de la relación entre Jesús y sus discípulos terrenales sirvió de pauta para la relación entre el Señor resucitado y los miembros de su iglesia. Sin embargo, el vocablo no aparece fuera de los evangelios y Hechos, y otros escritores neo testamentarios utilizaron una variedad de términos (creyentes, santos, hermanos) con el fin de expresar en forma más completa las características del discipulado después de la pascua.
(Nuevo Diccionario Bíblico, Editorial Caribe, p. 375)
De todas maneras, tal como se observa en el párrafo citado, la formación que dio Jesús como maestro a sus seguidores sirvió de modelo de vida para todos los demás que decidieran seguir a Cristo. Esto se nota, especialmente, en los términos de la gran comisión:
18 Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo:
—Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra.
19 Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo,
20 enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:18–20
Con esto Jesús define la forma y el contenido que usó con sus discípulos como modelo para emular en el discipulado de las naciones.
En resumen, creo que es apropiado citar a continuación tres párrafos sobre la formación de los discípulos de Cristo, ¿Quién es Jesucristo?:
El método principal que Jesús usó para realizar su misión en la tierra y para comunicar la voluntad de Dios a los demás fue el discipulado. El término discípulo se aplicaba a una persona que se ponía a disposición de un maestro para aprender de él, especialmente un oficio o vocación. Su responsabilidad principal era acompañar al maestro, prestar atención a lo que él hacía, aprender de él y luego aplicar ese aprendizaje. Un factor principal era la relación íntima que se forjaba entre el maestro y el discípulo, junto con la disposición de éste de aprender y ser formado a su lado. Así se formaban los artesanos, como también los rabinos (véanse Mateo 10:24–25; Lucas 6:40).
La idea del discipulado no era solo dar información al aprendiz, sino orientar sus conceptos y su actitud, además de desarrollar en él cierta destreza en la realización de su tarea. La información era parte de la formación integral de la persona. El examen consistía en llevar a cabo la tarea u oficio y no en responder simplemente a preguntas académicas.
Es obvio que el enfoque de Jesús no consistía en lograr la mayor cantidad posible de adeptos, sino en formar a algunos conforme a sus propios principios, su visión y su gracia, para que esas personas pudieran multiplicarse en otras de la misma manera. Oraba por eso. Enseñaba para eso. Invertía tiempo y energías en eso.
PARA PENSAR
- ¿De qué manera definiría el discipulado cristiano?
- ¿Qué criterio parece haber usado Jesús en la selección de sus discípulos?
- Teniendo presente el mandato de Jesús en Mateo 28:18–20 de hacer discípulos de todas las naciones, ¿cómo debemos entender y cumplir esa tarea?
- ¿De qué manera podemos saber si uno es discípulo de Jesucristo?
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