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La formación academia que ha dado tan buenos resultados para el desarrollo científico y espiritual del mundo occidental, está basada en la combinación armónica e indisoluble de la filosofía griega y el monoteísmo Judeo-cristiano.
Por ello podemos afirmar que los valores esenciales planteados por El Maestro Sócrates en el siglo IV antes de Cristo; Virtud y Ciencia, significan de manera clara los propósitos de la buena educación seglar de nuestra sociedad.
Si analizamos otros componentes importantísimos de la buena educación de nuestros tiempos; debemos citar necesariamente Los diez mandamientos contenidos en el libro bíblico Deuteronomio del Pentateuco.
La ley mosaica contenida en el Antiguo Testamento nos muestra como debe ser nuestra conducta para no ofender ni a Dios ni al prójimo. Algo que es fundamental para poder edificar nuestras vidas en lo terrenal y en lo espiritual.
Luego de la vida, pasión, muerte y resurrección de Jesucristo; surge la era apostólica como consecuencia inmediata del Cristianismo y es cuando cobra una fuerza irreversible la necesidad de profundizar en el conocimiento, para investigar las escrituras y poder entender y explicar de manera eficiente La Teología Cristiana.
La Educación Cristiana es una modalidad del proceso enseñanza aprendizaje, absolutamente necesaria para comprender el desarrollo de la historia de occidente y todos los procesos de crecimiento y decadencia de las naciones mayoritariamente cristianas.
A través de La Educación Cristiana podemos hacer un estudio comparativo de los beneficios y fallas que la filosofía escolástica le aporto a las sociedad europea con la educación cristiana impartida por los Benedictinos, Dominicos y Franciscanos.
Podemos también analizar la crisis de la escolástica con la aparición del racionalismo seglar en el renacimiento.
El avivamiento de la fe con la reforma luterana y el calvinismo en el siglo XVI; La evolución científica económica y política positiva de los países protestantes
La cristianización de Ibero-América por los jesuitas y los franciscanos, de qué manera queda latino-América delineada con este proceso de cristianización católico-romana; y finalmente, como podría cambiar para bien Las Américas con la recristianización protestante de La América Latina.
La Educación Cristiana es importante porque nos fortalece a los occidentales como individuos; ya que a través de ella nos nutrimos de la historia, la filosofía y la cristología y nos posesionamos de un poder cultural superior para servir a Nuestro Dios y al ser humano.
Francisco J. Codecido Ph.D.
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