Resumen del libro de: Gregorio Vicente Martín. 

Martín establece en 5 capítulos un completo y especifico recorrido sobre la Consejería Pastoral, permitiendo aquellos que inician esta tarea conocer sobre lo que el servicio requiere y como alcanzarlo.

La tarea pastoral

¡Qué importante es predicar! No obstante un pastor verdadero no es solo un predicador, porque leemos también en el mismo versículo que un pastor debe redargüir, reprender y exhortar, es decir, él debe dar consejos cristianos para que el creyente obedezca todas las enseñanzas de la Palabra.

Un buen pastor debe dar consejos de la Biblia para que un miembro que lucha en medio de los retos de la vida reciba ayuda práctica y eficaz para resolver sus problemas.

Cada pastor debe ser prudente en el ejercicio de su labor protegiéndose a sí mismo y hace su ministerio en una manera sabia. Al asesorar a las personas del  sexo opuesto, debe hacerlo bajo el conocimiento de su propia esposa y de los ancianos de la iglesia.

Debe evitar lugares solitarios o su propio automóvil, así como cualquier contacto seductivo para que no haya ninguna sospecha de conducta mala o emociones inapropiadas entre el pastor y la asesorada.

El consejo Bíblico

La Biblia nos da todo lo que Dios quiere que sepamos claramente de la santa fe cristiana y es la revelación de la perfecta voluntad de Dios para la vida cristiana.

La Biblia es el estándar o la norma, y el Espíritu Santo siempre trabaja en acuerdo total con las enseñanzas que Él nos dio en la Biblia.

Si los Consejos no están de acuerdo con la doctrina bíblica provienen del diablo, el padre de mentiras; por ello cada pastor debe ser un estudiante fiel de las Escrituras, y debe entender bien por medio de sus propias experiencias la verdad del Salmo 1:2 “sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su ley medita de día y de noche.”

Por lo tanto debe prepararse y meditar la Palabra, ya que es la base de sus consejos pastorales, su guía es la revelación que Jehová nos dio, es decir, la Biblia. Sin añadir costumbres o opiniones personales.

Métodos de Consejería pastoral

En un nivel básico tenemos dos métodos de consejería pastoral, el método pasivo y el método activo.

Se desarrolla el método pasivo, cuando el pastor espera hasta que una persona perpleja pida ayuda y busque los consejos del pastor. Mientras que se ejerce un método activo, al pastor mismo in al encuentro de las personas en apuros para darles sus consejos.

El método activo es útil para ministrar a personas que luchan contra un defecto moral en la manera de que echan toda la culpa a otra persona. La persona busca alivio de sus sentimientos pecaminosos proyectando su culpa a otros.

Muchas veces un pastor debe usar el método activa para romper esa forma de evasión con el fin de que la persona pueda ver la viga en su propio ojo. (lea S. Mateo 7:16).

La Práctica

¿Cómo puede un pastor estudiar más la Biblia? O ejercer de mejor manera la consejería? Es posible que le falten recursos como comentarios, o diccionarios, etcétera, pero hay talleres y cursos en los cuales puede participar.

Sería de gran ayuda que los líderes de cualquier zona organizaran grupos de estudio para que los pastores se reunieran y estudiaran esforzadamente la Palabra de Dios.

De igual forma, El pastor, o cualquier creyente con el don de dar buenos consejos, debe practicar la consejería pastoral, como el Espíritu le da las oportunidades.

La práctica de escuchar es muy importante. La tentación fuerte es hablar en vez de permitir que otra persona nos cuente su historia. Una forma efectiva de practicar la habilidad de escuchar a otra persona es pedir a alguien que le cuente un incidente de su vida, y escuche sin interrupción alguna.

Conclusión

 Como discípulos de Jesucristo, queremos seguir a nuestro Maestro, y también queremos compartir su compasión; a través del don de dar consejos cristianos.

Al aconsejar se muestra la compasión de Cristo a nuestros vecinos y nuestros hermanos cristianos en una manera práctica y útil.

Siendo la consejería pastoral muy útil y necesaria ya que moramos en un mundo pecaminoso cuyos habitantes son pecadores por su propia naturaleza corrupta y necesitan poder corregir su vida para poder ser santos y ganar la corona de gracia.