CONSEJERÍA PASTORAL
James D. Hamilton en su libro Consejería Pastoral, trata la consejería pastoral en 20 puntos presentando elementos básicos del arte de aconsejar, así como el lugar que tiene esta actividad en el ministerio del pastor, en esta entrada observaremos algunos recomendaciones pastorales basadas en sus acertadas observaciones.
Naturaleza del Pastor consejero y límites
El pastor no es un psicólogo, orientador educativo o psiquiatra no obstante, se le busca para dar consejo como si lo fuera, por ello debe estar preparado para reconocer las manifestaciones de estos problemas para que pueda aconsejarlos inteligentemente.
El consejero pastoral difiere de otros tipos de dirección terapéutica, pues incluye una dimensión religiosa. “El propósito del aconsejamiento espiritual es traer a personas a una sana relación con Dios, y dirigirlos dentro de una vida abundante.”
El consejo pastoral abarca dos extremos: el de recomendar y el de una psicoterapia a fondo. El consejo pastoral supera la recomendación porque busca solventar los problemas no solo en forma superficial, sin llegar a desarrollar cambios de orden mayor en la estructura de la personalidad como la psicoterapia
Aconsejar una fusión del ministerio, y sus Técnicas
El ministerio es de Dios se afirma tanto en el Nuevo como en el Antiguo Testamento. El pastor nunca debe alejarse de la profunda verdad de que ha sido llamado por Dios para hacer la obra de Dios del modo que Dios quiera.
Tenga una visión clara del punto de vista bíblico de su llamado y de la misión.
No hay una sola teoría que haya probado ser efectiva en todas las situaciones o siquiera en tipos específicos de situaciones. Por lo que no hay un método “correcto” para aconsejar.
Las situaciones se pueden abordar desde puntos o teorías distintas y que resulten efectivas en ciertas situaciones, mientras que en otros casos aparentemente no hay teoría o tratamiento que dé resultados
La entrevista
El pastor debe tratar de recabar tanta información como sea posible de su aconsejado y de su problema. Usando para ello la entrevista.
La técnica de la entrevista es ya vieja, pero valiosa y efectiva. En la entrevista de consejo se ayuda al aconsejado a desarrollar mejores planes para el futuro, por lo que hay que estar muy atento a como se desarrolla la misma
Aconsejamiento Pre-marital y Matrimonial
Se hace necesario dada la creciente realidad sombría sobre el matrimonio y la cantidad de divorcios y separaciones que ocurren diariamente, orientar las parejas les permitirá tener bases fuertes para su proyecto de vida matrimonial.
Al pastor contemporáneo debe de preparase para varios tipos de aconsejamiento: religioso, social, personal, vocacional, educacional, pre- marital.
Prestando especial atención a los problemas matrimoniales y familiares, ya que abundan ante cualquier otro tipo. Normalmente ni su experiencia ni su educación los ha equipado para ministrar efectivamente como consejeros en estas áreas.
Aconsejamiento y Juventud
Con los adolescentes no se necesita la aplicación de un juego especial de técnicas; sino más bien, la adquisición de algo que podemos describir como un juego especial de entendimientos.
La diferencia está en el punto de conocimiento, no pericia o destreza. Antes de que un pastor pueda ayudar a los adolescentes debe entenderlos.
La secuencia para aconsejar a la juventud es: Entenderlos; Relacionarse con ellos; y Ayudarles.
Acudir a un profesional
Se debe reconocer cuando remitir a su aconsejado con un especialista, por ello ha de inventariar los recursos de la ciudad disponibles para sus feligreses, para que sus servicios sean utilizados cuando sea necesario.
Pudiendo requerir médicos, psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales entre otros.
Ampliar la visión.
Los pastores necesitan volver al modelo bíblico, reconocer que no es el pastor el único que ejerce este ministerio con todos, sino que los miembros de la congregación deben ser equipado para que ellos mismos puedan cumplir esta tarea por medio del ejercicio de sus dones espirituales y en verdadera «koinonía»
De igual manera, se debería desarrollar una unidad básica claramente establecida para aconsejar, dentro de la que cupiese una diversidad de detalle. Para así disponer de una estructura fija.
A vista de pájare
Puede que los psicólogos se dan una maña estupenda para complicar lo sencillo. Pero los creyentes a veces simplifican demasiado las materias que realmente son complicadas.
Analizar la naturaleza de la gente, el por qué arrastra a menudo una vida renqueante, cómo surgen y se complican los problemas, y el sendero cristiano implica cierta complejidad que supera el «lea, ore y confíe»
Cómo satisfacer las necesidades de sentirse importantes.
Se exhorta al ministro a no tratar el mismo con enfermedades mentales, capacitándolo para esperar a los especialistas.
Sin embargo, Mowrer duda que esta “división de trabajo” esté en armonía con la realidad y no comparte la costumbre de tachar a la enfermedad mental como una enfermedad, en vez de pecado.
La raíz del problema
Un consejero bíblico nunca debe excusar una conducta o unas actividades irreligiosas. El resentimiento, la autocompasión, la inmoralidad, la envidia, el descontento, el afán materialista de competición, la sensualidad, el orgullo, la mentira y la ansiedad son cosas, todas ellas, contrarias a la imagen de Cristo.
El objetivo del consejero bíblico consiste en ayudar a una persona a cambiar de dirección y procurar parecerse a Cristo.
Enseñar a vivir a otros constituye, una tarea arduo y complejo, donde se requiere la participación de de varias personas, siendo el protagonista fundamental el sujeto que intenta cambiar.
El arte de aconsejar se ha considerado una tarea científica, por ello se requiere de preparación religiosa pero también profesional para lograr un cambio verdadero.
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