Tanto en la consejería bíblica como en cualquier otro ministerio se debe siempre evaluar si estamos dejando actuar a Dios y ser guía y servidor principal.
Oración, fundamental
La oración del consejero, tanto dentro de la sesión de consejería como en otros momentos, es esencial para el proceso de consejería, y que el aconsejado tiene que orar como una aplicación de la consejería bíblica.
Es a través de la oración donde permitimos el actuar del Espíritu Santo, sin la oración estamos sin guía ni orientación y las soluciones nunca darán el resultado esperado = la conversión.
El uso de cualquier medio espiritista o sobrenatural en la consejería. Excepto la oración a Dios según las instrucciones bíblicas, es una exposición peligrosa a poderes ocultos y satánicos (Deut 18:10-12; Is 8:19; Mateo 24:24; Apoc 9:21)
La meditación consciente, racional, sobre los atributos de Dios y el contenido bíblico, es una práctica necesaria para todos los cristianos (Josué 1:8; Salmos 1:2; 19:7; 119:50)
La Biblia manual esencial
Las sagradas escrituras, dan direcciones prácticas específicas para la relación de una persona con Dios, con otras personas, y consigo mismo.
Cualquier asunto que no es mencionado específicamente, podrá bajo oración y por medio de la aplicación correcta de principios bíblicos por deducción darle la adecuada orientación.
Todo proceso de consejería tiene que ser detallado y escrupuloso en su investigación de los pensamientos, el comportamiento, la situación, las emociones y el estado físico del aconsejado, y que los resultados tienen que llevar a una dirección práctica al tratar con estas áreas y sus interrelaciones.
El consejero debe tener conocimiento a fondo de la Biblia, y ser capaz de aplicar este conocimiento en la práctica, de igual forma es capaz de poder orientar para la aplicación de disciplina eclesiástica de ser necesaria.
Acciones específicas
• Re-examinar las teorías y prácticas de psicología y consejería, y pedir a Dios que nos muestre donde nos quedamos atrás.
• Arrepentirnos de todos los pecados conocidos, confesándolos y abandonándolos, pidiendo perdón tanto a Dios mismo como a todos aquellos que hemos ofendido, y después haciendo toda restitución posible.
• Pedir a Dios que llene a todo su pueblo con el poder capacitador del Espíritu Santo, para que hagamos que nuestras vidas personales y nuestras teorías y prácticas en la psicología y consejería sean de acuerdo a la voluntad revelada de Dios, en una base consistente y permanente.
• Buscar dirección de nuestros hermanos y autoridades de la iglesia local, en cuanto a cómo podemos mutuamente apoyarnos e influenciarnos unos a otros para que nuestras prácticas glorifiquen a Dios.
La consejería profesional Bíblica pastoral tiene la función de acompañar a la gente para ser restaurada, crecer y se potencie hacia la madurez espiritual y psicológica para servir y adorar a Dios de manera integral.
Desde el cristianismo bíblico la aceptación por parte de Dios no se basa en su conducta sino en la justificación y aceptación de Jesús. El consejero es importante en la obra, pero el verdadero transformador de la vida de cualquier hombre únicamente es Jesucristo.