LA VERDAD COMO UN VALOR ÉTICO
Del original escrito por Rev. Samuel MacAdam publicado en Logos Magazine, Edición 1 Junio 2019
La verdad es aquello que carece de cambios, y puede ser sometida a escrutinios sin temor a dejar de ser lo que es.
Gran parte de la comunidad evangélica, aun entre líderes, está carcomida de medias verdades que al final se convierten en mentiras completas.
Filosofía de la Verdad
La verdad es la adecuada relación entre el pensamiento y las cosas que se dicen y las que se hacen. El trato continuo en nuestra vida con las cosas, hace que el pensamiento forme los conceptos y luego sean expresados por acciones sinceras.
Si esos conceptos están bien formados, si están formados como es debido, entonces reflejan exactamente la realidad: O sea la verdad. Si no están bien formados y no reflejan la realidad, entonces son mentira y hay que corregirlos.
El criterio de la verdad es cuando el conocimiento concuerda con el objeto. Cuando el conocimiento no se relaciona con el objeto de lo que decimos, no es que digamos algo falso, sino que no hemos dicho nada, porque un conocimiento falso no es revelación de la verdad, por lo tanto no existe esa verdad.
Veamos este término común: “soy tu amigo” Esta declaración en muchos casos es una mentira piadosa, porque cuando mi amigo por culpa o sin culpa, cae en una desgracia moral, yo voluntariamente, o forzado por la amenaza de dañar mi reputación, le niego mi amistad y me uno a sus detractores para permanecer limpio, dejo de ser su amigo y me convierto en un farsante.
Este acto no es ética, es defensa de mis intereses personales. El hombre ético se mantiene al lado de su amigo aunque no esté de acuerdo con sus actos, porque aún así, su amigo todavía tiene virtudes (Juan 8:1-11).
Verdades de hechos y Verdades de razón
Se dice que una verdad de hecho es aquella que enuncia que algo es de cierta forma, pero que podría ser de otra forma.
Las de razón, son las que enuncian que algo es de tal modo y no pueden ser de otro modo.
La mayoría de las gentes desconocen este criterio y por eso se confunden en sus conceptos y compromisos.
La palabra es muy clara al referirse a la Verdad como valor:
No es verdad cuando lo que se promete no se cumple (Salmo 76:11). Ecc. 5:1-6).
La verdad no es teoría, es práctica (Salmo 111: 7; Mt. 23:3).
La verdad como una manera de juicio (Dt. 17:2-6).
La Biblia aconseja decir la verdad (Lv. 19:11. Col. 3:9).
Ser verdaderos en todo momento
Las Sagradas escrituras nuestro manual de vida, nos exhorta a ser comedidos con aquello que prometemos y a mantener la verdad en todo momento. Debemos ser claros en aquello que acordamos y prometemos, se nos invita a hablar con la verdad que nuestro sí sea sí y nuestro no sea no.
No existen verdades a medias, ni medios acuerdos, aquellos que no cumplen su palabra y no son claros con sus acciones no son considerados como personas honestas y se duda de su carácter.