La Biblia no nos dice ni la hora ni el día cuando será el Fin del Mundo, por lo tanto aquellas personas que ponen fechas, están equivocadas, ya que sólo Dios sabe cuando será.
«Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.»
Palabras de Jesucristo en el evangelio de San Mateo 24:26
Lo que sí es cierto es que estamos en los «últimos tiempos» y esto también lo dice la Biblia. Y si me preguntas que cómo se que estamos en los últimos tiempos, te diré que en la Palabra de Dios y en el evangelio de San Mateo y capítulo 24, Jesús mismo nos dice que antes de que llegue el fin habrá guerras, pestes, terremotos, mucha hambre, y como ves, muchas de estas cosas están pasando ya por todas partes. Por esto es urgente tener un encuentro personal con Dios, porque no sabemos el tiempo que nos queda y después ya no hay marcha atrás.
Yo no sé si ya has tenido ese encuentro personal con Dios y has aceptado a su Hijo Jesucristo como el Salvador de tu vida, pero si no es así, no lo dejes para más tarde, pues no sabes si vas a tener otra oportunidad para hacerlo, y te puedo asegurar que es mejor estar con Dios que sin El.
En 1ª Pedro 4:7, nos dice:
«Mas el fin de todas las cosas se acerca»
Piénsalo y haz una decisión sabia para tu vida. Por mi parte espero haberte sido de ayuda.
La Palabra de Dios habla del Fin del Mundo muy a menudo y da algunas explicaciones y señales de cómo será aquel suceso, pero este acontecimiento va siempre unido a la segunda venida de Jesucristo a la tierra como Rey de todos los países y Jefe Soberano del mundo. Donde también juzgará a todas las personas y hará Cielos nuevos y Tierra nueva.
«Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron» Apocalipsis 21:1
En San Mateo capítulos 24 y 25, Jesús mismo nos habla de este acontecimiento que han esperado los creyentes de todos los tiempos. Cristo habla en ellos de muchas señales (sucesos que ocurrirán antes de su venida y del Fin del Mundo) entre ellas la multiplicación de falsos profetas, cosa que ya se ve en nuestros días con tantas sectas que dicen que ellas tienen la verdad y sin embargo son totalmente distintas entre sí. También habrá una gran conmoción en el Universo, en el Sol, la Luna y las estrellas.
¿Parece que tarda? Lo que sucede es que Dios es paciente y no quiere que nadie se pierda, sino que cada cual se arrepienta y pueda recibir perdón y vida eterna. Pero con toda seguridad llegará y se cumplirá todo lo que Jesucristo dijo acerca de esto.
El apóstol Pedro nos habla de este suceso en su segunda carta capítulo 3. Y lo describe que será un gran cataclismo de destrucción pavorosa por medio de terrible fuego que todo lo consume:
«Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.»
2ª Pedro 3:8-10
¿Puede ser esta la descripción de una guerra atómica mundial? Es posible, lo que si es cierto es que estamos muy cerca, que más y más señales se están cumpliendo.
En el curso sobre el evangelio de San Mateo que ofrecemos a nuestros estudiantes, se toca este tema en algunas partes y más ampliamente en el estudio de los capítulos 24 y 25.
¿Cómo podemos estar preparados para que «aquel día» no nos coja como ladrón en la noche?
Debemos dar cuanto antes la vuelta de nuestro caminar sin Dios, pidiéndole que perdone nuestros pecados y que nos de vida nueva por su Espíritu Santo, que nos haga personas nuevas. ¿Nos escuchará si se lo pedimos? ¡Claro que si! El está deseando.
Debemos alimentarnos cada día de la Palabra de Dios, la Biblia, los evangelios, para crecer en el conocimiento de Jesucristo, leyéndola y meditándola, estando atentos a ella como a un faro que alumbra a los barcos en la oscuridad de la noche de este mundo. Por ella nos habla Dios, nos corrige, nos enseña.
«Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra. » 2ª Timoteo 3:14-17
Referencias Bibliográficas
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