Además de los ojos de la cara con los que vemos las cosas que nos rodean, tenemos «otros ojos» con los que vemos otras cosas, cosas que no se ven con los ojos de la cara. Como sabes, se llaman ciegos a las personas que no ven con sus ojos, los tienen muertos o estropeados y no pueden ver.
Cuando se dice que tenemos «otros ojos» además de los de la cara, es en sentido figurado, es para poder entendernos cuando hablamos de cosas un poco complicadas.
Así podemos hablar también de «los ojos de la imaginación» que nos ayudan a comprender las cosas que no se ven con los ojos de la cara. Por ejemplo, si no has estado en Madrid y te dicen que es una ciudad muy grande, con calles anchas y limpias, llenas de coches modernos y casas altas de diez pisos. Que de noche se encienden muchas farolas y las calles parecen que están de día. La gente va y viene, entra y sale de las tiendas a montones, de tal manera que es difícil andar sin tropezar con los demás. Hay muchos autobuses de color rojo que traen y llevan a la gente a sus barrios… Pues tus «ojos de la imaginación» están haciéndote ver lo que no ves. ¿Comprendes? ¿Te figuras alguien que por más que le expliques las cosas no entiende nada? Pues ese sería un «ciego de la imaginación».
De esta manera podemos hablar de los «ciegos espirituales» que son aquellos que no creen en Dios porque dicen que «no lo hay» o que «todo se ha hecho solo». ¿Cómo se puede ver a Dios si es invisible? Pues se le ve con «los ojos del entendimiento» que también se pueden llamar «los ojos de la fe».
Cuando miramos todo lo que nos rodea y vemos la maravilla de la vida misma y de todo lo creado, los millones sin fin de estrellas que giran en sus órbitas sin chocar unas con otras. Cuando oímos el canto de los pájaros y como cuidan a sus polluelos… Ante todo esto mucha gente dice: «Tiene que haber Algo que haya hecho todo esto» estos son miopes o casi ciegos, pero algo ven. Otros dicen: «No hay Nada, todo se ha hecho solo con una Gran Explosión» estos son ciego espirituales del todo, no ven nada ni quieren verlo. Hay otros que dicen «Oh Dios, ¡los cielos cuentan tu Gloria y el Firmamento habla de la Obra de tus Manos! todo lo creado habla de Ti» estas personas «ven al Invisible» en lo que está hecho en la Creación, creen su Palabra que está en la Biblia y en los Evangelios, y conocen a Jesucristo como su Salvador Personal y Eterno.
Referencias Bibliográficas
- Feliciano Briones Cursos Bíblicos Apartados 2.459 28080 MADRID
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