(Este escrito me lo pasó mi sobrina Cristina Briones cuando fallecieron en la misma semana mi padre y mi hermano, que eran el abuelo y el padre de ella)
«… No te desanimes, Dios está también con nosotros en los momentos de oscuridad»
La fe auténtica nace cuando empezamos a no ver nada, cuando todas las puertas se cierran y no nos queda mas que una cosa: Dejarnos caer en los brazos de Dios. Nunca está Dios tan próximo como en esos momentos. «No temas, cree solamente», nos ordena la Biblia.
Cuando no nos queda mas que Dios, entonces es cuando estamos verdaderamente con El…
«Cree solamente…» «Trata de comprender y poner en práctica que nuestra confianza solamente merece ser puesta en Dios».
¿Cómo caer en la cuenta de esto? Dejad que Dios hable y escuchar su voz. Abrid la Biblia y leer sus páginas. Déjate consolar, aconsejar y conducir por Dios. Después muéstrale tus preocupaciones. El es el único que conoce el camino, también El te tomará de la mano para conducirte…
Walter Trobisch
¿Cómo puedo dormir por las noches?
«En paz me acostaré y así mismo dormiré porque sólo tú, Señor me haces vivir confiada»
Es mi respuesta, es la respuesta en medio de tanta pesadilla.
Cristina Briones
Ahora permíteme un «sermón» te lo aviso antes porque así tienes la opción de no leerlo.
Es abundando en lo que me dijiste del salmo 73 de que a los incrédulos les va mejor que a los creyentes, así lo veía el salmista (hasta que entró en «el santuario» donde vio otra cosa diferente. Tú dijiste que piensas que lo primero es lo real, yo te dije que también. Lo que uno ve en «el santuario» y que es otra cosa es el propósito de Dios para nuestras vidas. Dios se ha propuesto (con los creyentes) transformarlos a la imagen de su Hijo y no tiene otro plan para nuestra vida. Quiere muchos hijos con la imagen de su Hijo, Cristo es el primogénito entre muchos hermanos. Para conseguirlo usa sus herramientas favoritas: La tribulación, el dolor, las pérdidas, el sufrimiento. ¿Se complace en ello? No. Pero como buen Padre que sabe lo mejor para sus hijos, así actúa con nosotros. Tenemos que seguir aprobando cursos en la universidad de Dios, no podemos quedar estancados, El nos prepara para un futuro glorioso y aquí nos da destellos de esa gloria. Sabe que seamos creyentes o no, no vamos a estar aquí para siempre, nuestra vida es breve y se escapa. Esto es irreversible, nadie puede evitarlo. Dios toma esta vida para prepararnos para otra.
«El santuario» donde entró el salmista es la comunión con Dios, la relación personal con El, aquel hombre le hizo preguntas, le presentó sus quejas, le dijo todo lo que tenía que decirle y esperó la respuesta. Dios le hizo ver estas cosas y él las entendió.
Pablo dijo:
«Si en esta vida solamente esperamos en Cristo, somos los más dignos de conmiseración de todos los hombres.» 1ª Cor. 15:19
Si sólo viviéramos esta vida Dios nos cuidaría como a reyes, no dejaría que nos pasara nada, nos quitaría todo dolor y sufrimiento, pero se acabaría enseguida. Nuestra esperanza es esta vida como una preparación para la otra que es eterna y no se acaba (al menos así era para Pablo) y él podía decir como consecuencia:
«Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria;» 2ª Cor. 4:17.
Todos sabemos que las tribulaciones de Pablo no fueron cualquier cosa, pero en su perspectiva podía verlo así.
Anímate, Dios está tratando contigo como con una hija especial, puede que no le veas, que no veas más que unas pisadas en la arena, pero es porque te lleva en sus brazos.
Referencias Bibliográficas
- Feliciano Briones Cursos Bíblicos Apartados 2.459 28080 MADRID
- correo: cursosbiblicos2000@yahoo.es