Bienvenidos a nuestro espacio de consejería y reflexión, especialmente diseñado para aquellos que enfrentan la difícil realidad del duelo en esta temporada festiva. En este blog, exploraremos cómo abordar el tema delicado del duelo durante las festividades y ofrecer orientación y esperanza para aquellos que están atravesando tiempos difíciles. Acompáñanos mientras buscamos la luz en medio de la oscuridad y encontramos consuelo en la esperanza que solo Dios puede brindar.
Enfrentando la Oscuridad: Comprendiendo el Duelo en Navidad
En medio de las festividades navideñas, enfrentar la oscuridad del duelo puede resultar aún más desafiante al resaltar la ausencia de aquellos que ya no están físicamente presentes. En este difícil proceso, el Salmo 34:18 nos ofrece consuelo al recordarnos que, a pesar del dolor:, «Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón, y salva a los contritos de espíritu.» (Reina Valera 1960). Reconocer la realidad del dolor y permitirse sentirlo es esencial, incluso cuando el mundo a nuestro alrededor se sumerge en la celebración, ya que este acto de autenticidad y comprensión propicia el camino hacia la sanidad, en medio de la temporada festiva. Si estás pasando un duelo o acompañas a alguien es bueno decir que: está bien llorar, está bien expresar, recordar; date el espacio para que Dios enjugue tus lágrimas, él está a tu lado; y como cuando lloró por su amigo Lazaro aún sabiendo que manifestaría su gloria, él llora contigo y con los de tu casa; él tu dolor y tu vacío. La ausencia duele, pero recuerda que es un dolor temporal, llegará el momento que recuerdes sin la agonía del dolor actual.
Ofreciendo Consuelo: La Presencia como Regalo Precioso
La presencia y la compasión se revelan como dones invaluables para aquellos que atraviesan el luto. Romanos 12:15 nos exhorta: «Lloren con los que lloran; vivan en armonía los unos con los otros.» (NVI 1999). Seamos conscientes de quienes están experimentando dolor y ofrezcamos nuestro tiempo y apoyo, proporcionando un consuelo que trascienda las palabras. A veces, deseamos expresar mucho, pero como lo demostraron los amigos de Job, quienes al hablar demasiado no brindaron el apoyo necesario, es más efectivo adoptar la actitud de estar presentes en silencio. Más bien seamos como ellos en su primera actuación, acompañemos a quienes lloran, sintiendo empatía y ofreciendo nuestra presencia, recordando que después de la pérdida de los hijos de Job, sus amigos se sentaron en silencio con él durante siete días, un gesto que habla más que las palabras y nos recuerda la importancia del ministerio de la presencia. No olvidemos a aquellos que están enlutados; a veces, estar en la casa del luto es un regalo más significativo que cualquier palabra.
«Cuando los tres amigos de Job, el temanita, oyeron hablar de todos los problemas que le habían sobrevenido, salieron cada uno de su casa para encontrarse con él. Se encontraron y se pusieron de acuerdo para ir a consolarlo y confortarlo. Al verlo desde lejos, apenas pudieron reconocerlo y rompieron a llorar a voz en cuello. Se rasgaron las vestiduras, arrojaron polvo al aire sobre sus cabezas y se sentaron con él en el suelo siete días y siete noches. Y nadie le dijo una palabra, porque veían que su sufrimiento era muy grande.» (Job 2:11-13, NVI 1999)
Encontrando Esperanza en la Promesa Divina: Jeremías 29:11
Jeremías 29:11 nos ofrece una promesa divina de esperanza: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» (Reina Valera, 1960). Durante el duelo, recordemos que Dios tiene un propósito para nuestras vidas, incluso en medio de la pérdida.
Honrando y Recordando: Creando Espacios Significativos
Honrar y recordar a quienes hemos perdido puede ser una parte crucial del proceso de duelo. Filipenses 1:3 (NVI 1999) nos anima a recordar con gratitud: «Siempre que oro por ustedes, lo hago con alegría porque han participado en la difusión del evangelio desde el primer día hasta ahora.» Creemos espacios significativos para recordar y celebrar las vidas que impactaron las nuestras.
El Camino de la Sanidad: Apoyo Profesional y Comunitario
El sanar en el duelo puede requerir apoyo profesional y comunitario. Proverbios 17:17 destaca la importancia de la amistad en tiempos difíciles: «En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.» (Reina Valera, 1960) Anima a aquellos que enfrentan el duelo a buscar ayuda cuando sea necesario y a rodearse de una comunidad comprensiva.
Conclusión: Luz en Medio de la Oscuridad Navideña
En este tiempo difícil, recordemos que la Navidad también puede ser una época de esperanza. Que la luz de Cristo brille en la oscuridad del duelo, ofreciendo consuelo, fortaleza y renovación. Que encuentres paz en la promesa de que Dios está cerca de los quebrantados de corazón.
Que esta Navidad, aquellos que enfrentan el duelo encuentren apoyo, amor y consuelo en la presencia del Salvador que conoce nuestro dolor y nos ofrece la esperanza eterna.
¡Que la luz de la esperanza brille intensamente en tu vida y en la de aquellos que caminan por el sendero del duelo en esta temporada navideña!
«Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas pasaron.» (Apocalipsis 21:4, NVI 1999)
Por María del Pilar Salazar
Decana Académica UCL
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