“Por lo tanto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” (Gn. 2:24)
A través de la anterior palabra, Dios instituyó el matrimonio, resumiendo toda la enseñanza de la Biblia sobre el matrimonio, aquí se destacan tres principios fundamentales:
1- Cambios en las relaciones con otras personas: Dedicación completa al esposo y a la esposa, el dejar otros vínculos implica unicidad con Dios y su pareja
2- El matrimonio exige una unión inseparable de esposo/esposa para toda la vida. El significado de “se unirá”, es “permanecer juntos, mantenerse unidos”
Según esto es obvio que Dios tiene un poderoso mensaje para los dos cónyuges. El esposo es primordialmente responsable de hacer esto posible y de ser lo que él debe ser, a fin de establecer el vínculo con su esposa que los haga inseparables. La esposa responde a su esposo de la misma manera, estos lazos son como el acero en el fuego de la vida diaria y en las presiones de las crisis, a fin de que formen una unión indisoluble.
3- El matrimonio significa unidad en él más amplio sentido posible e incluye la unión física.
“Y estaban ambos desnudos, Adán y su mujer, y no se avergonzaban” (Gn. 2:25)
Llegar a ser una sola carne es algo verdaderamente profundo: Envuelve unión física íntima en el contacto sexual. La palabra que usa la Biblia para hacer referencia a la relación sexual entre esposo y esposa es el verbo “CONOCER”, que es un verbo de profunda dignidad: “Conoció Adán a su mujer Eva la cual concibió…” (Gn. 4:1)
“Y despertó José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito…” (Mt. 1:24)
El hecho de conocer a otro crea una nueva identidad, y una mayor intimidad en el cual dos se funden en uno; una mente, un corazón, un cuerpo, y un espíritu.
En el Nuevo Testamento, el Espíritu Santo utiliza el misterio de llegar a ser una
carne, que se presenta en el Génesis, con su sentido de dimensión de la relación sexual, para describir un misterio aún más profundo: el de la relación entre Cristo y su esposa la Iglesia.
Este es el modelo del matrimonio tal como Dios lo estableció al principio: una relación amorosa tan profunda, tierna, pura e íntima que está modelada de acuerdo con la relación de Cristo y su iglesia. Este es el fundamento del amor que no se apaga que usted puede experimentar en su propio matrimonio, un fundamento sobre el cual puede edificarse con seguridad.” (Garza, 2006, pp.6-7)
Autor: Profesor José Juan Sosa Morales
Referencias Bibliográficas
- Garza, R. (2006). Consejería Familiar y Matrimonial. Universidad Cristiana Logos -UCL-
- Apuntes del profesor José Juan Sosa Morales.