En el camino de la vida cristiana, nos enfrentamos a diversas luchas y tentaciones. No hay pecados mayores o menores; todos son pecados porque nos separan de Dios y nos alejan de su santidad. En este sentido, es importante comprender que los mandamientos en la Biblia no son simplemente “restricciones arbitrarias«, sino que en su fondo “nos protegen y nos guían” hacia una vida plena en Cristo.
La pornografía es una de esas áreas donde la tentación puede ser especialmente fuerte y dañina. Más allá de ser considerada como un tabú social, la pornografía puede encadenar a las personas de diversas maneras, afectando su mente, su corazón y sus relaciones. Veamos por qué la pornografía puede ser tan perjudicial:
Encadenamiento a la Lujuria y la Impureza
La pornografía, al alimentar la lujuria y la impureza, es una puerta de entrada a pensamientos y deseos pecaminosos. Jesús nos advierte en Mateo 5:28: «Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón». La pornografía puede llevarnos a alimentar fantasías y deseos que van en contra de la pureza y la santidad que Dios desea para nosotros.
Deterioro de la Imagen de Dios en Nosotros
Al consumir pornografía, estamos alimentando una visión distorsionada de la sexualidad y de la imagen de Dios en nosotros y en los demás. 1 Corintios 6:18 nos insta a huir de la inmoralidad sexual, porque «todo pecado que el hombre comete es fuera del cuerpo; pero el que fornica, contra su propio cuerpo peca». La pornografía distorsiona la belleza y la dignidad de la sexualidad humana, afectando nuestra percepción de nosotros mismos y de los demás como seres creados a imagen de Dios.
Daño a las Relaciones Personales
La pornografía puede tener un impacto devastador en nuestras relaciones personales, especialmente en el matrimonio. Efesios 5:31-32 nos recuerda el diseño divino del matrimonio y la importancia de la unidad y la fidelidad en la relación conyugal. El consumo de pornografía puede erosionar la confianza y la intimidad en el matrimonio, creando barreras emocionales y espirituales entre esposos. En las personas solteras crea además sentimientos muy fuertes de baja autoestima y angustia.
La Trampa de la Adicción
La pornografía tiene el potencial de convertirse en una adicción que atrapa y esclaviza a las personas. 2 Pedro 2:19 nos advierte sobre aquellos que son esclavizados por diversas pasiones y deseos, y cómo su libertad es comprometida. La adicción a la pornografía puede dominar nuestras vidas, llevándonos a buscar constantemente la satisfacción en placeres temporales y destructivos.
Como Empieza y Avanza la Pornografía
- Imágenes y videos explícitos en línea: La pornografía a menudo comienza con la búsqueda de imágenes y videos explícitos en línea. Lo que puede comenzar como una simple curiosidad o búsqueda de placer puede convertirse rápidamente en una dependencia dañina a medida que las personas buscan cada vez más contenido sexualmente explícito para satisfacer sus deseos.
- Revistas y películas con contenido sexualmente sugestivo: La exposición a revistas y películas con contenido sexualmente sugestivo es otra forma en que la pornografía puede infiltrarse en la vida de las personas. Lo que comienza como una película o revista aparentemente inocente puede desencadenar la curiosidad y la tentación de buscar más material pornográfico.
- Conversaciones o interacciones en redes sociales con contenido pornográfico: Las interacciones en redes sociales pueden ser otra vía para la exposición a la pornografía. Ya sea a través de conversaciones con amigos que comparten enlaces o publicaciones, o mediante el seguimiento de cuentas que comparten contenido inapropiado, las redes sociales pueden exponer a las personas a material pornográfico de manera inesperada.
- Situaciones en la vida cotidiana que nos llevan a pensamientos impuros: Incluso las situaciones aparentemente inocentes de la vida cotidiana pueden desencadenar pensamientos impuros y deseos pecaminosos. Desde anuncios publicitarios que utilizan la sexualidad para vender productos hasta encuentros casuales en la calle que pueden despertar atracción física, es importante estar consciente de cómo nuestro entorno puede influir en nuestros pensamientos y acciones.
La Buena Noticia: Liberación en Cristo
A pesar de la devastación que la pornografía puede causar, el Evangelio siempre nos trae buenas nuevas de esperanza y liberación. No hay ninguna cadena que no podamos vencer en el poder de Cristo. En el caso de la pornografía, más que una batalla contra demonios externos, enfrentamos una lucha contra nuestra propia naturaleza pecaminosa, nuestra «carne».
La solución comienza con reconocer nuestra incapacidad para vencer esta lucha por nuestros propios medios. En Romanos 7:18, Pablo declara: «Porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo». Es solo confiando en el Señor y en su poder transformador que podemos encontrar verdadera libertad.
Aquí hay algunos pasos prácticos que podemos tomar para vencer la pornografía y caminar en libertad:
- Sumergirse en la Palabra de Dios: La verdad nos hace libres (Juan 8:32). Al llenar nuestras mentes y corazones con la verdad de la Palabra de Dios, encontramos el poder para resistir la tentación y renovar nuestras mentes.
- Buscar la Comunidad Cristiana: La comunión con otros creyentes es vital en nuestra lucha contra la pornografía. Buscar el apoyo y la rendición de cuentas en la comunidad de fe puede fortalecernos y darnos el aliento necesario para seguir adelante (Hebreos 10:24-25).
- Establecer Controles en Internet: Utilizar herramientas y filtros en línea para protegerse contra la tentación de acceder a contenido pornográfico.
- Cultivar una Vida de Oración y Alabanza: La oración y la alabanza son armas poderosas en nuestra lucha espiritual (Filipenses 4:6-7). Al buscar a Dios en oración y alabanza, encontramos fortaleza y consuelo en su presencia.
- Buscar Consejería y Apoyo Profesional: La pornografía puede ser una lucha difícil de enfrentar solos. Buscar la ayuda de un consejero cristiano o un terapeuta puede proporcionar orientación y apoyo en nuestro camino hacia la libertad.
- Servir en Otras Áreas: Enfocarse en servir a los demás y en participar en actividades que edifican y fortalecen la fe puede ayudarnos a desviar nuestra atención de la tentación de la pornografía (1 Pedro 4:10-11).
- Evitar Películas y Sitios que Fomentan la Pornografía: Ser selectivos en cuanto a lo que vemos y consumimos es importante para proteger nuestras mentes y corazones de la influencia dañina de la pornografía.
En última instancia, si estas luchando con tu sexualidad, recuerda que en Cristo tienes la victoria sobre cualquier cadena que te pueda esclavizar, incluida la pornografía. Conocerás la verdad y la verdad te hará libre (Juan 8:32). No estas a solas en esta lucha; Dios está contigo y te fortalece para vencer en su nombre.
Que toda ansiedad sea llevada a Él, porque Él se preocupa por todos nosotros (1 Pedro 5:7).
Por María del Pilar Salazar
Decana Académica
Univ. Logos
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