El Espíritu Santo, llamado santo Espíritu en el Antiguo Testamento (Salmos 51:10-11; Isaías 63:10), es sin duda, Dios (Hec 5:3-4).
Ahora bien, si Dios es Espíritu (Juan 4:23-24; Núm 23:19; Isaías 31:3; Deut 4:12), es lógico pensar que el Espíritu Santo procede del Padre; ¡y es que el propio Hijo es quien lo afirma!
Juan 15:26. “Pero…